La boda de Salena y Rolf es una de las más divertidas de las que he podido ver hasta el momento. Los dos son grandes amantes del mundo del circo y quisieron que su boda reflejase esa temática, así que imaginaos el resultado. La ceremonia se celebró al aire libre, en unos impresionantes jardines bajo unos árboles milenarios y la novia lució para la ocasión un vestido palabra de honor de corte sirena con velo birdcage y un precioso ramo de hortensias verdes. La decoración, basada en la paleta de colores rosas y verdes, se inspiró en el espectáculo cirquense, empezando por las invitaciones, que se imprimieron como si fueran las tradicionales entradas de circo. La celebración tuvo lugar en el interior de una gran carpa tematizada en la que destacaba la espectacular mantelería y las arañas de cristal que cubrían el techo. El ramo de la novia se colocó en el interior de una gran jaula de oro para que todo el mundo pudiese admirarlo y el momento del aperitivo fue de lo más divertido ya que los camareros sirvieron maní en conos de papel de periódico, algodón de azúcar o palomitas de maíz, típica comida de feria. Los invitados a la boda de Salena y Rolf tuvieron la gran suerte de disfrutar de un espectáculo de circo privado durante toda la noche, con narices de payaso, bigotes alargados, zancudos, malabares, forzudos y no faltó incluso un lanzador de cuchillos que usó al novio como conejillo de indias. El resultado: un día espectacular e inolvidable para todos los que lo vivieron.

Fotografía: VUE Photography