Irene y Jose se conocieron en el trabajo, cuando Irene realizó unas prácticas en la empresa en la que trabajaba Jose. Lo suyo fue un flechazo y tiempo más tarde decidieron dar el paso y casarse. Querían combinar las comodidades y servicios de un hotel de lujo con la belleza natural del exterior, por eso eligieron las instalaciones del Hotel Marriott de Dènia (Alicante), situado a los pies del Parque natural del Montgó. Celebraron la ceremonia al aire libre, rodeados de jardines y campos de golf y el banquete en uno de sus salones interiores. Muchas veces nos resistimos a celebrar nuestra boda en un hotel pero puede ser una buena opción si queremos disfrutar de todas las ventajas que ofrece un espacio especialmente equipado y preparado para este tipo de eventos. El vestido de Irene fue diseñado por su propia madre, toda una artista costurera y los zapatos se hicieron a medida en una boutique de Valencia. Me gustan mucho los vestidos de novia con falda de tul y el detalle del cinturón con broche lateral le da un toque moderno a la vez que divide la silueta marcando el inicio de la falda. Para el baile Irene utilizó un segundo vestido de aire más festivo, diseñado también por su madre, con el que sorprendió a todos los invitados, sobre todo a su marido que comentó que nunca había visto a nadie ponerse un segundo vestido en una boda y le encantó. De la decoración se encargó la Floristería Consuelo Ballester Costa, de Pedreguer y El Poblet, encargados también del servicio de catering. Fue un día único y especial donde la sonrisa de Irene no dejó de brillar.

Fotografía: Gavilà Fotografía

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