Se acerca San Valentín y muchas personas aprovechan estas fechas para pedir matrimonio a sus parejas, sí, ya sé que es lo obvio-típico-tradicional pero aunque no os lo creáis, a mí me pidió matrimonio mi marido en esta fecha tan especial y tremendamente típica pero no por ello le dije que no, todo lo contrario. Si estáis pensando hacer lo mismo y tenéis una pareja golosa os voy a dar una idea diferente para que la sorprendáis. Sin que ella lo sepa, organizad un picnic improvisado en un parque cercano, mejor que sea una merienda. Una sencilla cesta de mimbre y una mantita a cuadros o una colcha de patchwork o ganchillo ya os servirá. Os recomiendo que lo hagáis a primera hora de la tarde porque esta época del año no es muy propicia para eventos al aire libre, aunque siempre queda muy romántico poder arroparse juntos bajo la manta… Si lleváis un termo con chocolate o leche calentita mucho mejor, podéis acompañarla de cualquier variedad de pastas, muffins o cupcakes pero lo que no os puede faltar es un paquete de galletas tipo Oreo. Y os preguntaréis, ¿para qué?, pues para poner el anillo de compromiso en su interior. ¿No os parece divertido? La puesta en escena ya corre a cargo de la inventiva de cada uno pero estoy segura de que la respuesta será afirmativa.

Fotografía: Hilton Pittman Photography

Una petición de mano muy golosa oreo_1_600x449 Una petición de mano muy golosa oreo_2_600x449 Una petición de mano muy golosa oreo_4_600x511

Por favor, ayúdanos calificando este post
[Total: 2 Media: 5]