Una historia cotidiana, una vida normal, un padre, una madre y dos hermanos. Todo lo vivido, todo lo gozado, lo compartido, lo sentido, lo expresado y todo lo que nunca se dijeron. Una idea preciosa la de César, el protagonista del vídeo de hoy, que quiso sorprender a su hermano Eduardo el día más importante de su vida grabando un vídeo para decirle… tanto en tan poco! Por una vez el protagonista no es el novio, al menos no el protagonista directo ya que ni siquiera lo veréis aparecer  en el vídeo. La atención se centra sobre César y sobre la vida en común de los dos hermanos, sus recuerdos y sus vivencias compartidas. Emoción a flor de piel es lo que sentí anoche cuando sin esperarlo y buscando un vídeo de boda, me topé de bruces con esta maravilla. Un testimonio lleno de ternura, de sencillez, de amor en definitiva. Toda la grandeza de lo simple, de lo cotidiano, resumida en unas imágenes que me han emocionado, la casa, el pajar, el corral, las gallinas, la fotografía antigua del padre ya fallecido, el reflejo del paso del tiempo y la emoción en las pupilas de la madre viuda… Toda una vida en unos pocos videogramas. El objetivo se pasea por la realidad estando sin estar, permitiendo al protagonista la intimidad necesaria para abrir su corazón y hablar con su hermano de tú a tú, reconciliándose con un pasado que no vuelve pero con la esperanza de seguir compartiendo juntos un futuro mucho mejor.

Vídeo: Ohhhappyday!

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