Casarse en pleno diciembre a algunos les puede parecer una locura pero ya sabéis que para mí es de las cosas más románticas que existen. Eso debieron pensar también María y Jordi cuando decidieron casarse el pasado mes de diciembre. Su sueño era tener una boda íntima que reflejara sus vidas, su día a día y su naturalidad, una boda de aire vintage con un toque rústico y así fue como el sueño se hizo realidad. No hay nada que me guste más que las bodas sencillas, las que respiran calma, tranquilidad y bienestar, ese tipo de bodas que dan calor y que hacen que uno se sienta como en