Seguro que más de una ya está soñando con las vacaciones, deseando coger las maletas y poner rumbo a la playa, al pueblo, a una isla paradisíaca o a cualquier capital europea. Yo apenas he tenido tiempo de nada, con decir que todavía no he hecho ni el cambio de armario con eso os podéis hacer una idea de cómo voy últimamente. Me faltan las horas, los minutos y hasta los segundos pero hay una imagen en el salvapantallas de mi memoria que se repite cada verano y es la de una playa cristalina con unas pequeñas islas al fondo. Un destino para el que cuento las horas como si