Las bodas diferentes tienen algo que me atrapa desde el principio, me refiero a esas bodas alternativas con un punto rockero y salvaje, esas en las que parece que todo se haya organizado al azar y nada más lejos de la realidad. Creo que la clave está en que transmiten una naturalidad tan espontánea que hace que todo fluya a su alrededor de la manera más sencilla. La boda de Tanya y Jon es una de esas bodas, podría decirse que es una boda rockera porque las motos han estado presentes en la vida de los novios desde pequeños, de hecho es una de las muchas cosas que les unió