Seguro que muchas de vosotras de pequeñitas habéis tenido el sueño de ser  bailarinas. Yo confieso que no lo he tenido, lo que yo quería ser era un Ángel de Charlie, pero eso puede ser motivo para otro post. Muchas de mis amigas sí tenían esa ilusión y acababan apuntándose a clases de ballet pero pocas soportaban la presión y el sacrificio que supone llegar a ser bailarina porque en realidad lo que ellas querían era simplemente ponerse un tutú. Hace tiempo ya os hablé en otro post de los tutús en las damitas de honor pero ahora os quiero hablar de su uso en los vestidos de novia. No