De las bodas hay muchas cosas que me enternecen pero, dejando aparte los momentos mágicos entre los novios, hay dos de ellas que me emocionan especialmente: los niños y los abuelos. Y es que en ellos se dan dos factores clave, la inocencia de la vida que empieza y la sabiduría de los que ya han recorrido el camino. Siempre he pensado que los dos son el reflejo en el que nos hemos de mirar. En la sesión de inspiración de hoy, realizada por Cristina Escudero para MiBoda, los niños tienen un papel protagonista. Ha sido inevitable que se me escapara alguna sonrisa a medida que iba viendo las fotografías