Se acerca Halloween y para nosotros en Barcelona la tradicional Castañada, una época del año en la que las calabazas adquieren especial protagonismo. Buscando una sesión de inspiración por la red he encontrado esta que me ha llamado la atención por su estética onírica, ya que las fotografías parecen sacadas como de un cuento de hadas. El emplazamiento, un bosque de frondosa vegetación y la modelo con su estilismo de princesa, consiguen que todo adquiera un atisbo de irrealidad. Toda la decoración se centra en tres tonalidades, rosas, dorados y verdes, las calabazas brillantes se entremezclan con los tonos empolvados y la parte más natural la ponen las hojas y