Me gusta mucho la clásica imagen del vestido de novia colgado en una puerta o en una ventana antes de que la novia se deslice por él rumbo al altar. Es una imagen preciosa para tener en cuenta a la hora del reportaje fotográfico antes de la boda. Normalmente se suele utilizar perchas de madera, para que el vestido no se deforme, pero a mí me gustan las perchas personalizadas. Creo que son un detalle precioso que además puede guardarse de recuerdo y que incluso la novia puede regalar a sus damas de honor. Me parece que únicamente caben unos 14 caracteres por percha pero son suficientes para escribir el