Ahora que hemos dejado atrás la Semana Santa y, con ella, la celebración de la Pascua, os propongo una idea que tiene como eje central el famoso huevo de Pascua. Se trata en este caso de enviar un mensaje en el interior de un huevo, como ya hicimos en otro post anterior con una botella. Como siempre, podemos darle la utilidad que más nos convenga, podemos utilizarlo para sorprender a nuestra pareja con una propuesta de matrimonio, emplearlo como medio para la reserva de fecha de la boda e incluso para pedirles a nuestros amigos que sean nuestros testigos o damas de honor el día más importante de nuestra vida.