‘Desde aquel primer día en la universidad  ya veía algo en ella especial. En cuanto fuimos conociéndonos poco a poco, pude confirmarlo. Ella venía de Estonia, así que tuve que aprender algunas palabras en su idioma para sorprenderla. Después descubrí que aunque su nacionalidad era estoniana, provenía de familia rusa y eso facilitó mucho las cosas. Había tantas cosas por descubrir el uno del otro… Y cuando termináramos con eso podríamos empezar a ver el mundo juntos… Y así fue y así es’. Una sola frase que describe el inicio de la relación de la pareja pero que transmite muchísimo más, el profundo amor de Javier hacia Margarita, una pareja