Las manzanas de caramelo siempre me traen recuerdos de mi infancia, de tardes de sábado en el parque de atracciones, rodeada de montañas rusas, autos de choque, nubes de algodón y sobre todo risas, muchas risas. Me ha parecido una idea perfecta para utilizarlas en una boda, en este caso la intención es ofrecerlas como regalo para los invitados pero se me ocurren muchas más opciones, como transformarlas en el seatting de vuestros  invitados, incluirlas en la Candy Bar o incluso crear un rincón especial disponiéndolas en un carrito de feria como los de antes para el momento de la recena o para sorprender a los invitados más pequeños. También