Parece que últimamente estamos volviendo al origen de todo, a lo natural, lo sencillo, lo ecológico, lo sano en definitiva. Por eso no me ha sorprendido nada que en una de las últimas bodas que he visto la decoración se basase en una temática poco común en este tipo de celebraciones: las hortalizas. La decoración que hoy os propongo es ideal para una boda rústica, campestre o para unos novios enamorados de la botánica y de los frutos de la tierra. Se centra principalmente en la decoración de mesa, de inspiración botánica mezclada con el sencillo encanto de las flores silvestres, que recuerda también el ambiente de los tradicionales invernaderos.