Hoy he querido recuperar una boda que en su día me gustó mucho por dos motivos, el vestido de la novia y la decoración. Empezaré por el primero, un vestido de inspiración años 50 con lentejuelas blancas y pequeños volantes en las mangas, un detalle precioso que le da un aire todavía más chic a la novia. El peinado me ha parecido perfecto y muy acertado con el estilo del  vestido, un semi-recogido con ondas al agua sujeto por un broche antiguo del que sale un velo de tul. Este tipo de peinados es muy cómodo si lo que queréis es cambiar de look de forma rápida y fácil a