La boda de Tina y Tim me llamó inmediatamente la atención por dos cosas: por el tocado de la novia y su conjunto nupcial en sí y por lo original del evento. Los novios quisieron una boda divertida desde el principio, por lo que la plantearon más como una ‘garden party’ que como una boda en el sentido tradicional. Instalaron una gran carpa en una cancha de tenis y, tras la ceremonia, todos los invitados pudieron disfrutar con los divertidos juegos y los cócteles especiales preparados para la ocasión. El tocado de la novia me parece espectacular, a juego con los guantes calados de talle corto. Y un detalle que