La boda de Ebony y Brendan es una de esas bodas que enamora desde el primer momento, por su diseño, su tonalidad y sus cuidados detalles. Se trata de una boda íntima de tan sólo 30 invitados celebrada en un lugar de ensueño, un pequeño y hermoso hotel de corte francés con acogedoras chimeneas, paredes de polvo malva, piedra centenaria y un exuberante jardín. Un trocito de novela sacada de un cuento de hadas. La decoración se inspiró en la paleta de colores pastel de Ladurée, la famosa casa francesa de pastelería especializada en macarons, los tonos malvas y el detalle de las rayas verticales fueron el referente de color,