Hoy me he decidido por una boda elegante, de estilo tradicional, con un punto clásico pero no por ello aburrida. Cada vez más, muchas parejas extranjeras eligen nuestro país como lugar ideal para casarse y eso es lo que hicieron Maud y Olivier. Los dos residen en Lyon pero son unos enamorados de Barcelona, así que durante un fin de semana romántico, él le pidió a ella matrimonio y ella dijo ‘sí’ y, como no podía ser de otra manera, decidieron que la boda se celebraría en tierras catalanas. La personalidad soñadora de la novia hizo que se decantara por un vestido de princesa, de esos con los que todas