La revolución del craft, del ganchillo o del crochet, liderada por la filosofía do it yourself ha tomado las calles, las cafeterías e incluso hasta las bodas. Nos encontramos ante un nuevo estilo de vida que vuelve a lo tradicional, a lo artesano, a todo aquello que huele a trabajo de calidad, a mesa camilla y a tardes de labores en compañía. He pasado toda mi infancia rodeada precisamente de eso y es ahora cuando me doy cuenta de que es lo que más echo de menos.  Ya sabéis que uno de mis propósitos para este nuevo año era iniciar algún curso de crochet y no os creáis que lo