Por aquí ya empieza a sentirse la llegada de la primavera, los campos están mudando su tono ocre para dar paso al intenso verde hierba que tanto me gusta, el sol de mediodía nos regala unos minutos más cada tarde y la brisa del mar cada vez es más suave. Pero si hay un signo indiscutible de su inminente llegada son los cerezos en flor. Por las mañanas, durante mi paseo diario, me voy encontrando algunos en el camino, otros asoman desde el jardín de algunas de las casas cercanas y animan la caminata avisando de la llegada del buen tiempo. El paisaje que crean parece como sacado de un cuento de hadas y esa es precisamente una de las ventajas que tiene casarse en esta época, que el escenario puede ser realmente mágico, además de natural. Si buscáis una localización perfecta para vuestro reportaje de bodas, un campo de cerezos es el espacio idóneo. Y si os apasiona su flor y su tonalidad, a medio camino entre el blanco y el rosa, también podéis tematizar o decorar vuestra boda con algún detalle que os la recuerde. Desde las invitaciones hasta la tarta, como complemento de los centros de mesa añadiendo unas ramitas de cerezo en unos pequeños recipientes de cristal o incluso para la confección de los boutonniers o del ramo de novia. También podéis decorar la vajilla con ramitas de cerezo o las sillas de la ceremonia creando un pasillo de flores que acompañe a los novios hasta el altar. Os dejo con más ideas para que os vayáis inspirando porque, como os decía al principio del post, la primavera está a la vuelta de la esquina.

Fotografía: Martha Stewart Weddings, Eli Turner Studios, Icing Designs, Amy Arrington Photography, Project Wedding, silvia-bg.com, Elisabeth Van Lent Photography, Ryan & Denise Photography, Ashley Conway, Jen Fariello Photography