Como ya sabéis, suelo pasar los fines de semana en un pueblecito del Empordà del que nos enamoramos Ángel y yo cuando nos conocimos. Para nosotros tiene un significado especial porque allí pasamos nuestro primer verano juntos y allí también decidimos hacer nuestra boda civil hace ya casi seis años. Si conocéis la zona coincidiréis conmigo en que su paisaje tiene algo mágico, recuerda mucho a La Provenza francesa y los campos de amapolas en primavera y los de olivos el resto del año acompañan el camino de los visitantes y la vida de los empordaneses. Pero el olivo es un árbol que me ha gustado desde siempre, no sabría decir por qué pero cuando miro un olivo tengo la sensación de estar junto a alguien muy sabio, con años de experiencia y de sabiduría a sus espaldas, os parecerá una tontería pero es así, su visión me da siempre una cierta nostalgia y calma al mismo tiempo, quizás es porque sus ramas son un símbolo universal de Paz o porque su tronco arqueado me trae a la memoria personajes de cuentos de mi infancia. Junto a la lavanda, el olivo me inspira muchísimo para bodas de verano con aire mediterráneo, bodas al aire libre celebradas en el campo, hace tiempo ya hice un post con el olivo como protagonista para conseguir una decoración de este tipo en vuestra boda pero hoy os lo quiero recomendar para que lo utilicéis en vuestro ramo de novia, un sencillo bouquet con ramas de olivo me parece algo maravilloso y súper elegante. Pero si preferís un ramo más grande o combinar las ramas de olivo con otras flores el resultado también puede ser precioso. Para que os inspiréis he hecho una selección de distintos modelos y tamaños que seguro os gustarán.

Fotografía: My Love Story Photography, Victoria Phipps, Britt Spring Photography, Mireia Cordomí, Magnolia Rouge, M&J Photography, Kurt Boomer, Jessica Lyons Photography